- Ideas Contagiosas
- Posts
- Todo cambia
Todo cambia
¿Qué hacer cuando hay cambio?
A mis fieles lectores:
¿Le tienes miedo al cambio?
Desde que soy un frijolito he visto algo curioso: Todo cambia. Si tu no lo habías notado espero que la afirmación anterior no sea para ti una nueva crisis, no tengo la intención de preocuparte en un día como hoy. La historia universal nos lo repite y nos lo grita; algunos piensan que ese cambio es imperceptible y progresivo, otros dicen que estalla de un momento a otro en una revolución; algunos están a favor de ese progreso mientras que otros están profundamente en contra; procuran hacer lo posible por provocarlo o por evitarlo. Algunos dicen que el cambio es la única constante y nada se salva de él.
Existen acontecimientos que dirigen el cambio histórico, que actúan como un parteaguas en lo que vivimos. El Renacimiento es uno de esos momentos; en esos años se descubre América y se prueba el Heliocentrismo, esto genera una fuerte crisis social. Todo lo que creíamos dejó de servir. En ese momento el cambio golpeó la realidad del mundo, hubo necesidad de tomar aire y procesar lo que había sucedido. Fue un cambio tan radical que afectó la totalidad de las esferas que definen la vida humana, nos dejó desorientados, las estructuras existentes ya no podían seguir siendo las mismas. Cambió esencialmente el pensamiento y la cultura. El Cambio suele ser bastante menos violento y radical, pero afecta nuestras vidas.

Gif by MovistarPlus on Giphy
La vida de Frodo Bolsón cambió de un día para otro por un anillo, por una misión; la vida de Jean Valjean cambió conociendo al obispo Bienvenu, nuestro día a día cambia por encontrarnos con una persona que nos enamora, cambia con pequeños detalles como el cambio de salón en la universidad o la ruta que tomamos para llegar al trabajo. Siempre hay algo, por pequeño o grande que sea, que cambia, o incluso, que nos cambia. Es inútil pensar que nada cambiará en nuestras vidas, siempre estará presente este elemento aunque no quisiéramos por lo que queda preguntarse: ¿Ese cambio es bueno? Puede ser que muchos de ellos los agradezcamos enormemente mientras que muchos otros nos hacen resignarnos, enfurecernos o incluso simplemente nos son indiferentes. ¿Qué hace que un cambio sea bueno o malo?
Cómo sentirse ante el cambio se puede resumir en una palabra, aún si es bueno o malo, siempre es incómodo. Por muy bueno que sea, implica ser o hacer algo de forma diferente, la forma de vivir es golpeada y provoca inevitablemente incomodidad. Para ilustrarlo puede servir el ejemplo de un padre de familia que consiguió un nuevo y fantástico trabajo en una nueva ciudad; aunque sea una gran oportunidad, mudarse con toda su familia (si es lo que se decidió y lo que conviene para esa familia en particular) ese movimiento en todos sus aspectos será difícil ya que a pesar de sus beneficios, tiene incomodidades obvias como dejar amigos y familia de la ciudad que se abandona. De la misma forma, cada pequeña alteración en nuestra vida genera molestias.

Gif by travisband on Giphy
Ahora, pienso que el cambio no es algo que sea bueno o malo en sí mismo, sino que es algo que pasa y muchas veces no podemos hacer nada al respecto. No quiero ser realmente muy “filosófico”, pero el cambio puede parecer positivo o negativo únicamente en relación a un sujeto particular, sólo cuando una persona le importa ese cambio, puede llegar a tener un valor para ella. Por esa misma razón, hasta la pregunta “¿el cambio es bueno?” llega a sobrar, se genera la necesidad de formularla de manera distinta. Eso nos convierte en el problema. Sé que existen situaciones difíciles que no puedo reducir a un principio simple y estoico como: “sólo preocúpate por lo que depende de ti”; sin embargo, pienso que para muchas cuestiones que vivimos diario, este principio si aplica y se transforma en: el cambio es bueno o malo dependiendo de tu actitud.
Únicamente si uno tiene una visión positiva sobre el cambio puede gozar, sobrellevar, soportar o resignarse al cambio con cierta conformidad, con una sonrisa, siempre buscando el lado positivo. Si por el contrario tu actitud es negativa qué difícil es vivir, los cambios son sólo una serie de eventos desafortunados que rompen el plan que tenía para mi día, semana o vida. Sólo forjando una buena actitud uno puede ver el cambio como algo increíble, como una sorpresa que sólo puedes abrir mientras la vives.
¡Si te gustó compártelo a alguien que crees que le pueda interesar! Me interesa tu opinión así que responde este correo…
Nos vemos el siguiente domingo a las 7pm…
Esta vez tengo dos anexos jeje:
Primero este suuuuper video de una buena actitud…
Luego esta gran canción que me enseñaron unos grandes intérpretes: